LOS INSULTOS DE MONTALVO EN LA MIRADA DE LOS MEDIOS ACTUALES
Varios medios de comunicación del país han publicado los comentarios sarcásticos y los insultos de Juan Montalvo bajo una visión diferente. Cada nota destaca su talento para insultar de la manera más elegante a sus opositores.
Título: Montalvo, detractor y sagaz insultador
El Comercio, 2012
Descripción: Esta nota se enfoca en cómo personajes que conocen a Montalvo lo catalogan.
Mario Mora y Cecilia Valdez, directores de la Casa de Juan Montalvo, y Emilia Pardo Bazán, literata española, concuerdan en que fue un hombre ingenioso para contestar al poder, un insultador de gran categoría. Trascendió como verdadero escritor y no solo por insultar con elegancia a personajes que también hicieron historia.
Título: Montalvo, el gran insultador
El Comercio, 2010
Descripción: Este artículo de opinión de José Ayala Lasso se refiere a que los políticos que no logran contener sus pasiones acuden a las memorias de Montalvo para insultar a sus opositores. El hombre es visto como una fuente de pensamientos de altura para atacar a cualquier persona.
Título: La ética del gran insultador
La Hora, 2012
Descripción: En este artículo de opinión, Miguel Ángel Rengifo habla sobre la forma en que conmueven los pensamientos de Montalvo a la persona que lo lee. En el aspecto político tiene el poder de envolver al lector con sus argumentos que opaca a su atacante, demostrando una ética patriótica.
Título: El insultador indignado
El Tiempo, 2015
Descripción: Miguel de Unamuno, rector de la Universidad de Salamanca, describe la obra Catilinarias, de Montalvo, y recoge solamente los insultos, mas no la literatura erudita.
Título: Entre insultos y violencia
El Universo, 2016
Desripción: Bernard Fougéres en su columna de la página editorial narra una experiencia propia en un acto de violencia. Con ella inicia un relato sobre los ataques con frases ofensivas a personajes políticos y menciona a Montalvo con su famosa frase: “Los hombres no serán felices sino cuando se tengan todos como hermanos y dejen de oprimirse y destruirse unos a otros”.

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